MATERIAL DIDÁCTICO

Existen alergias cutáneas, oculares, respiratorias y alimentarias.

Desde la Escuela Internacional de Escucha Craneal Laloux, trabajamos cada alergia en función de la desadaptación y no sólo en función de la substancia. Porque la substancia sólo es el vehículo que nos va a conducir al origen de estas reacciones. Cada substancia la encontramos presente en el momento y lugar en donde se origina un shock o un conflicto que la persona no resuelve adecuadamente-satisfactoriamente. A partir de ese momento el cerebro incorpora al shock las substancias que en ese instante estén presentes. Por eso, cada vez que la persona alérgica se expone a esas substancias, el cerebro revive el conflicto de manera inconsciente y pone en marcha la liberación de histamina, con los síntomas correspondientes a cada alergia.

Cada una de las desadaptaciones la tratamos con resultados satisfactorios con Osteopatía Craneal revisando los relés cerebrales implicados. Asimismo, mediante las técnicas de escucha vamos liberando todas y cada una de las estructuras vinculadas al malestar del paciente. Revisando, como es natural, el aparato músculo-esquelético, desbloqueando las articulaciones relacionadas, revisando el sistema suspensor de vísceras (descongestionando órganos como el hígado; en ocasiones saturado de toxinas que favorecen la instalación de las alergias) y revisando todos los huesos de la esfera craneal, incluidos los de la cara.

Artrosis (del griego arthrosis-articulación). El sufijo -osis indica proceso patológico en el que hay un aumento de la masa; en este caso masa ósea.

También denominada osteoartritis, se trata de una enfermedad articular no inflamatoria, caracterizada por degeneración del cartílago articular, crecimiento del hueso, sobre todo en los bordes, y cambios en la membrana sinovial. Suele ir acompañada de dolor y de rigidez.

El tratamiento que realizamos en la Escuela internacional de Escucha Craneal Laloux para recuperar los procesos de artrosis es el siguiente:

En primer lugar localizamos en el cuerpo del paciente el área de la tensión principal relacionada con su artrosis. Dicha tensión puede aparecer en diversas áreas. Por ejemplo, en la cadera, junto a los síntomas. Puede aparecer en la columna dorsolumbar, de la que nacen los nervios periféricos que abastecen neurológicamente a la cadera. Puede aparecer dicha tensión relacionada con la congestión de un órgano (riñón). Y también puede estar relacionada con el relé cerebral que controla el funcionamiento de la cadera. En dicho relé también se controla el conflicto biológico asociado a la artrosis. En este caso el conflicto se vincula a una desvalorización por no poder soportar, resistir o llevar a cabo algo. En definitiva, la cadera se bloquea por no utilizarla para dar el paso que se desea. En el caso de la artrosis, desde la Nueva Medicina, nos encontramos con la ventaja de que la enfermedad, aunque parezca una paradoja, está en fase de solución. Durante la fase activa de la enfermedad, mientras el paciente rumia su desvalorización, se produce en los huesos afectados un proceso de osteoporosis. En el momento que la persona soluciona su desvalorización, porque por fin da el paso, o acepta que no quiere darlo, el cerebro da la orden para rellenar las cavernas que se formaron en el hueso, con el fin de reforzarlo para que no se rompa. Por tanto, la artrosis constituye una buena noticia.

Así hay que transmitírselo a los pacientes, para alejarles de la creencia de que son enfermos crónicos. De hecho, la artrosis se resuelve satisfactoriamente desde el preciso momento en el que se cambia dicha creencia; porque no existen enfermedades crónicas. Todas se resuelven cuando se encuentra la causa que las provocó.

La cadera responde al conflicto expuesto; el resto de articulaciones está vinculada cada una a su conflicto particular.

En nuestro Centro, además de llevar a cabo un tratamiento de elastificación y liberación de todas las estructuras implicadas, trabajamos sobre los relés cerebrales con la OC (Osteopatía Craneal), para mejorar la comunicación vasculonerviosa entre el cerebro y los órganos. Desde la primera sesión ya se notan cambios más que notables.

Si a esto añadimos la práctica de ejercicio moderado, facilitamos la movilización de los residuos metabólicos y ayudamos al organismo a eliminar lo que le sobra.

La cefalea, cefalalgia, o dolor de cabeza, es un síntoma común en numerosos estados patológicos. Suele manifestarse a partir de la congestión de un órgano o por atrapamiento vasculonervioso.

La migraña, del griego hemikrania, es una afección de la mitad de la cabeza,resultando un complejo sintomático, consistente en ataques periódicos decefalea vascular, que suele ir acompañada de irritabilidad, náuseas, vómitos,estreñimiento o diarrea, y a menudo fotofobia.

En la Escuela Internacional de Escucha Craneal Laloux abordamos esta afección del siguiente modo: localizamos la tensión principal con técnicas de escucha craneosacral. A menudo la encontramos alojada en la región suboccipital y asociada a tensiones cervicales. Procedemos a desbloquear la columna cervical con técnicas osteopáticas de tipo estructural, funcional o con desanudamiento craneosacral para adaptarnos eficazmente a las necesidades de cada paciente.

Una vez liberada esta zona, continuamos revisando las siguientes áreas de restricción por orden de importancia.

Resulta prioritario garantizar el aporte vascular a la cabeza, así como regular el correcto drenaje venoso hacia el cuerpo.

Para ello revisamos minuciosamente el recorrido de las arterias carótidas y vertebrales, como el recorrido de las venas yugulares. De hecho, los ataques de hemicránea se suelen producir cuando el cerebro acumula más sangre de la que es capaz de drenar.

Seguimos nuestra valoración del estado general del cuerpo del paciente revisando sus órganos. Especialmente los del aparato digestivo, que frecuentemente suelen estar implicados en los dolores de cabeza (hígado, vesícula biliar, páncreas).

Para finalizar, examinamos a nivel encefálico si hay algún relé cerebral implicado en esta afección, y procedemos a su liberación con desanudamiento craneosacral. Es probable que el paciente libere alguna emoción asociada, o que en ese momento nos muestre interés en saber el origen de sus dolores de cabeza. En ese caso resulta muy útil transmitirle el conflicto biológico asociado, para que tome conciencia del principal motivo de su malestar. Y si le parece lógico y coherente, dispondrá desde ese momento de una poderosa herramienta para sentirse partícipe de su recuperación.

Las alteraciones cardíacas como las arritmias, las taquicardias, las bradicardias, la HTA (hipertensión arterial), las valvulopatías, las pericarditis, las anginas de pecho o los infartos, requieren de una valoración profunda de todas las estructuras relacionadas.

En este tipo de desequilibrios comenzamos nuestra valoración diagnóstica como en el resto de patologías: localizando la tensión primaria para liberarla. Dicha tensión suele estar asociada al pericardio.

El pericardio es una membrana serosa de doble hoja que envuelve al corazón, lo protege y lo mantiene estable en su ubicación mediante potentes ligamentos que lo conectan al músculo diafragma, al esternón y a la columna cervical y dorsal  Por esto, en los cardiópatas nos solemos encontrar dificultades respiratorias, molestias en el pecho y dolores cervicales y dorsales.

Una vez localizada y liberada la tensión primaria, continuamos nuestra valoración encontrando la siguiente tensión primaria; y descubrimos frecuentemente que hay que trabajar sobre correcciones vertebrales y costales, mejorando la elasticidad del diafragma y liberando con Osteopatía Craneal los huesos del cráneo así como los relés cerebrales afectados.

Y, por último, no olvidamos revisar el sentido biológico que atesoran estas patologías. Cuando afecta al corazón derecho (angina de pecho) nos encontramos ante conflictos de dependencia o frustración sexual, en los que se pueden ver afectados el cuello del útero, la vagina y las venas coronarias. Cuando afecta al corazón izquierdo (infarto de miocardio) el conflicto de territorio directamente amenazado es el que predomina. Y son las arterias coronarias las que principalmente se ven afectadas, ya que son éstas las responsables del suministro de sangre a un corazón que necesita el máximo rendimiento ante una situación de defensa del territorio (conflictos en el entorno laboral, familiar, en el que uno se siente atacado).

Las funciones del estómago son las de batido y mezcla de los alimentos y la producción de ClH (ácido clorhídrico) y enzimas digestivas, para su desintegración en partes más pequeñas. De ese modo se facilita la absorción de los nutrientes en el intestino delgado. En nuestra revisión del estado general de la persona afectada por problemas de estómago, vamos a encontrar otras estructuras asociadas. Generalmente, los tejidos de la columna dorsal media suelen estar implicados, presentándose bloqueos vertebrales y alguna alteración costal. También es frecuente descubrir en el sistema suspensor visceral otros órganos vecinos afectados, como el hígado, el esófago, el duodeno y el páncreas.

Procedemos a la corrección de todas las estructuras implicadas, con técnicas indoloras, siguiendo el orden de prioridad que nos marquen los tejidos. Y, como en todas nuestras consultas, revisamos el estado de los relés cerebrales del estómago. Al trabajar sobre ellos se pueden liberar los conflictos biológicos asociados: conflicto de no poder digerir la presa (el objetivo), si afecta a la curvatura mayor, y conflicto de contrariedad indigesta, si afecta a la curvatura menor y al bulbo duodenal.

En síntesis, el estómago se altera (nos avisa) cuando mantenemos una actitud de rumiación, de darle vueltas a los acontecimientos de manera obsesiva, y cuando expresamos dificultad para digerir los problemas.

Todo este conjunto de alteraciones menstruales necesitan, en primer lugar, una revisión en profundidad del aparato genital femenino, desde el punto de vista de su sistema suspensor; y a continuación una revisión del eje vertebral y de sus raíces nerviosas, que en este caso se corresponden con la bisagra dorsolumbar (D12 y L1).

Con la escucha de los tejidos seguimos el orden de tratamiento, verificando el estado de la columna cervical y de los relés cerebrales que controlan los órganos genitales.

Por último, si la paciente está interesada en conocer las influencias de su estado de ánimo y el peso de los conflictos biológicos no resueltos, le informamos de ello.

A cada mujer le corresponde su tratamiento de manera personalizada, en función de los signos y síntomas que presente, por ello, el estudio biológico y emocional que a continuación les presentamos se considera a título orientativo. La menstruación responde principalmente a la evacuación periódica de sangre y de los elementos de la mucosa uterina cuando no se ha producido la fecundación. Esta función corporal nos da idea de la importancia que tienen estos trastornos.

Solemos encontrarnos con mujeres que necesitan sentirse útiles. Necesitan que se les reconozca su productividad y su eficacia, pero también presentan dificultad con las obligaciones. La regularidad del ciclo y las obligaciones les resultan incómodas, como el hecho de ser madre sin dejar de ser mujer.

Por otro lado, las reglas dolorosas las suelen sufrir mujeres exigentes que quieren sentirse libres e independientes. A estos aspectos se suele sumar una relación dolorosa con la madre y con la feminidad.

El sistema endocrino forma una compleja red de comunicación entre el cerebro y los órganos mediante mensajeros que se llaman hormonas. Consta de glándulas y otras estructuras que liberan hormonas al torrente circulatorio influyendo en el metabolismo y otros procesos corporales. En la cabeza nos encontramos lo que denominamos las oficinas centrales de este sistema de mensajería, constituidas por la hipófisis, el hipotálamo y el cuerpo pineal. Y en el cuerpo se ubican las delegaciones, integradas por la glándula tiroides, paratiroides, timo, páncreas, suprarrenales y gónadas.

Como es habitual, comenzamos nuestra valoración detectando la tensión primaria en el cuerpo del paciente, independientemente de la alteración endocrina que presente.

Resulta frecuente que haya que liberar los diafragmas más próximos a cada glándula, o que haya que corregir previamente algún segmento del eje vertebral. O que sea preciso trabajar sobre algún órgano vecino que esté contribuyendo al desequilibrio. En cualquier caso, la HO es la que nos va a guiar, con sus técnicas de escucha, en el orden de tratamiento más adecuado.

Asimismo, revisaremos los relés cerebrales afectados y sus conflictos vinculados. Por ejemplo, en la glándula tiroides es frecuente encontrarnos conflictos de impotencia, de no dar abasto, no poder con todo. Y en el páncreas es fácil que el diabético haya sufrido, en algún momento, conflictos de resistencia, de fuerte oposición a algo, o de repugnancia. Así como sentir que no hay suficiente dulzura en su vida.