TESTIMONIOS

Mi relación con Michael empezó como alumno, continuó como cliente y se desplegó en amistad. Incluso como cliente cuando iba a verlo con mis incomodidades corporales, una parte de mi iba como alumno muy interesado en descubrir cómo lo hacía, porque siempre me sorprendió. Cuando dejé mi consulta en Madrid no dudé en recomendarle a todos mis clientes que lo tuvieran en cuenta para continuar con sus procesos cuerpo-mente.
Gracias Michael por tu labor.
Juan Rodríguez Leiva

Mi experiencia como paciente de Michael Laloux es muy extensa. Acudí hace muchos años a su consulta y desde entonces le he visitado por diversas razones obteniendo siempre un trato correcto y excelentes resultados. Me ha tratado con éxito dolores lumbares y cervicales, desarreglos hormonales (hipotiroidismo) y recientemente me ha ayudado en la preparación para una cirugía de oído (Colesteatoma).
Como terapeuta, una garantía.
Jorge Lemer

Fui a la consulta de Michael recomendada por una amiga. No tenía grandes problemas en realidad, pero sí un dolor constante en cuello y hombros desde hace unos meses, debidos probablemente a una mala postura en el trabajo. Me impactó la forma sutil de trabajar de Michael (estaba acostumbrada una señora de mi pueblo que solía quitarme contracturas de una forma bastante dolorosa): con pequeñas maniobras supo devolverme la salud y por supuesto la sonrisa.
Laura Nardini

Me llamo Sonia, y desde hace unos años visito con cierta regularidad la consulta de Michael Laloux. Debo reconocer que, aunque él no es el único osteópata que me ha tratado a lo largo de este tiempo, sí es en cambio el que tiene una técnica más personal, y al mismo tiempo muy efectiva.
Él escucha , no solo lo que le cuenta el paciente, sino también lo que le transmite el cuerpo de éste, sus gestos, su esquema corporal…
Sonia García

Llevaba muchos años sintiéndome atrapado, como en una jaula, prisionero en mi propio cuerpo, un cuerpo que no sentía mío. Las sesiones con Michael han sido literalmente liberadoras. Como por magia, mi columna vertebral se ha extendido permitiéndome desprender una energía interior que hasta entonces no sabía que poseía.
Finalmente encontré mi eje, y mi cuerpo y mi alma me lo agradecieron.
Dario Avolio

Mi introducción a la Terapia Craneosacral ha sido bajo unas circunstancias especiales, más bien dramáticas. Tras escuchar a mi pareja hablar durante años de las dotes de Michael, pude comprobar esta certeza en la sala de urgencias donde me comunicaron que mi pareja se iba a morir o, en el mejor de los casos, viviría su vida encamado en estado vegetal. Buscando opciones por donde no había según su equipo médico, encontramos a Michael.
Sheetal Joshi

Conozco a Michael desde hace 17 años, aproximadamente, cuando comencé mis estudios de osteopatía. Nos une una gran amistad y sigo sus avances desde entonces, hecho que me ha llevado a recibir varias de sus formaciones como alumno. Por tanto, mi confianza en sus manos y su corazón es plena. Hace dos años viví una separación de pareja muy dolorosa para mi. Tanto que manifesté una colitis ulcerosa, enfermedad que, según la medicinal convencional, tilda de crónica e irreversible con una posible evolución a un Crohn o incluso a algo más grave. Mi médico, tras las pruebas pertinentes, me comunicó esta situación y la necesidad de administrarme corticoides y antiinflamatorios para siempre. Para mí, ésto no era una opción y busqué diferentes tratamientos en la medicina alternativa que me fueron encaminando en la solución del conflicto que se había dado en mí. Tras una conversación con Michael, me animó a visitarle en la consulta y, tras su tratamiento, los síntomas terminaron de ceder a las pocas semanas. Hoy puedo decir que no se han vuelto a producir síntomas relacionados con dicha enfermedad.

Ignacio Sánchez

Conozco a Michael Laloux desde hace 9 años. Cuando le conocí fue porque las terapias tradicionales (fisioterapia y relajantes musculares) no solucionaban mi problema fisico y, en dos sesiones, quedé muy bien. Desde ese momento la Osteopatía es la única medicina alternativa que integro en mi vida, no sólo cuando tengo una dolencia, sino como forma de mantenimiento corporal. Reconozco la Osteopatía como un camino de sanación efectivo, asertivo, amoroso, sin ser intrusivo física y energéticamente para el cuerpo. Además, reconozco que Michael es un gran Ser que me ha ayudado no sólo en el estado físico sino a dialogar y a estar en armonía con mi cuerpo, mi mente y mis emociones… siempre me explica lo que intenta decir mi cuerpo. Estoy muy feliz de que ahora sus conocimientos puedan expandirse para el bien de todos.

Diana Rivadeneira